Es el ave marina más abundante en las Islas Canarias. Vive en alta mar y sólo acude a tierra para reproducirse en primavera. Durante octubre y noviembre, muchos juveniles de pardela cenicienta al dejar el nido, en su primer vuelo buscando el mar, caen desorientados por las luces de las urbanizaciones costeras. Estas aves deslumbradas y en el suelo, no pueden levantar el vuelo por si solas. Es en esta situación, cuando son más vulnerables a atropellos o depredación.
Tratamos de reducir luces, concienciamos a nuestro personal para asistirlas, facilitar su recuperación y ayudarles a llegar al mar. ¡Todos podemos contribuir a su conservación!
De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impulsamos un turismo sostenible.
Cada año miles de juveniles de pardela cenicienta caen desorientados en los núcleos urbanos, sin poder remontar el vuelo, en su primer viaje hacia el mar.